Dicho en términos sencillos, el certificado de eficiencia energética es un documento oficial que incluye el análisis y calificación de un experto con referencia a la forma en que usa un inmueble la energía. El sistema en que se basa para otorgar una calificación va de las letras A a la G, donde A es la nota más alta.
¿Qué características se toman en cuenta para expedirlo?
Son varios factores los que tomará en cuenta el experto que haga la revisión. Habitualmente realizará el cálculo de consumo anual incluyendo todos los servicios energéticos como luz, ventilación, calefacción y otros. Aunque son varios puntos los que se consideran, entre los indicadores de eficiencia más relevantes están las emisiones de CO2 y el consumo de energía no renovable.
En este contexto surge la siguiente pregunta: ¿Qué inmuebles necesitan contar con un certificado de eficiencia energética? Pues bien, dicho en términos sencillos, cualquier vivienda o edificio que esté en venta o se desee alquilar. Es importante obtener este certificado porque se trata de un documento de carácter obligatorio. Su tramitación no ha de tomarse a la ligera pues por no contar con este documento el propietario puede hacerse acreedor a multas con costes exorbitantes.
El certificado de eficiencia aporta beneficios mutuos.
¿Por qué lo decimos? Porque este documento permite al inquilino analizar si el lugar que ha seleccionado para vivir supondrá a la larga en un gasto o un ahorro. Para entender por qué una buena calificación supone una ventaja en la economía del inquilino, pongamos algunos ejemplos. Si el lugar está adecuadamente ventilado, quizá debido a que cuenta con varias ventanas, no requerirá usar sistemas mecánicos adicionales con este propósito. Tal vez algunas zonas en la casa, como los cuartos de baño, requieran un mecanismo de ventilación, pero debido a que no se usarán por periodos prolongados, no representan un problema para la eficiencia energética. Lo mismo ocurre con el servicio de agua caliente; pues no es lo mismo cubrir un coste de gas a que el edificio cuente con un sistema de calentadores solares.
También es conveniente señalar que resulta atractivo para los dueños de los inmuebles en venta o renta, puesto que así pueden posicionarse mejor frente a la competencia. Como es lógico pensar, será más cotizado un edificio con buena calificación energética sobre aquellos que son deficientes en este tema. Además, la plusvalía del inmueble está garantizada mientras se obtenga la mejor calificación posible.
Ahora bien, ¿qué significan las calificaciones del certificado energético? Como verás en la siguiente lista, representa la mejor calificación, mientras que G es la menos recomendable.
- A, B o C: significa un gasto bajo.
- D, E: representa un gasto medio
- F, G: indica un consumo energético elevado.
Elegir un edificio o vivienda que tenga una buena calificación tendrá un impacto positivo en la economía de sus ocupantes. Por ese motivo, si eres propietario, es recomendable que dediques suficiente tiempo y dinero para obtener la mejor calificación posible. Y si eres arrendador o posible comprador, lo mejor es que busques un inmueble que sea energéticamente eficaz.