Muchas personas son propietarias de algún inmueble, pero no siempre estos edificios se encuentran en las mejores condiciones posibles. En este contexto, entra en juego la inspección técnica de los edificios para garantizar una mejor calidad de vivienda. La realiza un técnico competente con el objetivo de determinar el estado del edificio. Pero, ¿qué es exactamente y por qué es útil?
¿Por qué es útil la inspección técnica de edificios?
La finalidad de la inspección técnica de edificios es analizar el estado de algún inmueble y proporcionar dirección a los propietarios en los aspectos que hay que hay que mejorar para cumplir el deber de conservación y mantenimiento. También se refiere a un sistema de control de los edificios para verificar que sus dueños de verdad cumplan con estos deberes.
Por esta inspección deben pasar todos los edificios en donde exista el uso vivienda, especialmente aquellos inmuebles que tengan 45 años de antigüedad. Debido al desgaste propio del paso del tiempo, es sumamente importante qué las construcciones más antiguas se mantengan al día con estas inspecciones.
¿Todos los edificios deben someterse a la inspección técnica?
En realidad la inspección técnica de los edificios es obligatoria, sin embargo hay algunas excepciones. Por ejemplo, para los edificios que tengan iniciado un expediente de declaración de ruina y que se hayan llevado a cabo rehabilitaciones integrales o dispongan de licencia de primera ocupación, el plazo de antigüedad de 45 años iniciará a partir de la fecha del fin de las obras de rehabilitación integral que conste en el certificado final de la obra y habitabilidad. También, cuando se trate de un edificio unifamiliar con cédula de habitabilidad vigente, este no tendrá que pasar la ITE hasta que caduque la cédula.
Los edificios que no llenen los requisitos mencionados anteriormente son los que pasan por esta inspección. Adicionalmente, tanto los propietarios como las ocupantes del inmueble tienen el deber de permitir el acceso a las viviendas a las entidades pertinentes en el momento de la inspección. Aunque no se cuente con lo necesario del coste para que la ITE pase el edificio, esto no exime a la propiedad de la obligación de ser inspeccionada. Debido a que la inspección técnica de edificios es muy importante en el incumplimiento de la normativa vigente, no permitir su ejecución se considera una infracción grave según la ley de derecho a la vivienda y puede ocasionar sanciones que van desde los 9.000 € hasta los 90.000 €. Pueden ser especialmente elevadas las sanciones en el caso de que exista una deficiencia en el edificio y se produzca en algún momento un accidente que afecte a bienes o personas.
Finalmente, toda esta información queda recabada en un informe de inspección. Este documento describe las características generales del edificio y sus posibles defectos que pueden afectar a quienes residen en ellos. Para garantizar el cumplimiento de la normativa, lo mejor es contar con servicios especializados de arquitectos. Encuentra la mejor opción, honorarios accesibles, en nuestra comparativa.